
Como cada año, nos reunimos para hacer entregas de donaciones en pueblitos cercanos a Cuenca. Esta vez fuimos nuevamente a Chaucha, una comunidad ubicada a 3 horas de Cuenca. En este lugar se encuentra un centro de salud que acoge a todas las comunidades «cercanas» y es en donde nos reunimos para hacer las donaciones.
Llegar a Chaucha es toda una aventura, el camino está lleno de paisajes hermosos que deslumbran al pasar pero al mismo tiempo está lleno de cuestas y bajadas además de que no está asfaltado así que ir y venir nos dejó agotados.
Cuando por fin llegamos la gente ya se había reunido y nos sorprendió ver a muchisimos niños pequeños, casi doblaban en numero a los adultos, además de chicas super jóvenes con 4 hijos, una triste realidad que no percibimos si no vivimos este tipo de experiencias.
Este momento compartido nos hizo dar cuenta de lo abandonadas que están estas comunidades y de la necesidad de aportar con algo.
